Seguidores

jueves, 10 de enero de 2013

Querer.

 
Es bonito que te quieran, de hecho, es lo más bonito del mundo, lo mejor, lo máximo a lo que puedes aspirar, y aunque te hagan daño siempre tienes que conservar la esperanza. Es bonito que te quieran sea para lo que sea , pero cuando es una cuestión de supervivencia no sólo es bonito, sino necesario. A veces cuando quieres mucho una cosa dejas de quererte un poco a ti mismo, y si no te quieres, tu autoestima se va a la mierda... Querer a alguien es mágico, das un poco de amor y haces feliz. Aunque a veces hacer feliz al otro significa no hacerte feliz a ti mismo, pero eso no pasa en las parejas nuevas. Cuando empieza una relación, lo único que quieres es ver a la otra persona, hacerle los mejores regalos del mundo, y hacer que esa persona te quiera, aunque no sepas si ella te quiere. Pero cuando se trata de quererse a uno mismo, lo mejor es ir al grano, aunque corras el peligro de estrellarte. Aún así, hay momentos en la vida en los que te das cuenta que ni los demás te quieren ni tú te quieres. Momentos en los que descubrimos que no sabemos lo que queremos, aunque creer que sabemos lo que queremos puede ser suficiente para sentirnos bien. Pero si alguien te quiere de verdad, hará cualquier sacrificio para que le sigas queriendo. A veces si uno tiene muy claro que quiere a alguien conviene saltarse las normas, pero en las cosas del querer hay normas que son sagradas, porque cuando te saltas esas normas puede que los que ayer te querían, hoy, puedan dejar de hacerlo...

2 comentarios:

  1. Cuanta razón llevas. Hoy en día se dice "te amo" como el que dice "hola"... Por suerte quedan algunos pocos conscientes. Me gusta mucho tu blog, me seguiré pasando :D
    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente así es! Muchas gracias por tu comentario y por haberte pasado, pasate las veces que quieras:) Otro beso enorme para ti!

    ResponderEliminar