Un vestido manchado.

Por muy limpio que esté un vestido, como caiga una pequeña mancha ya es un vestido manchado. No importa cuantas veces se haya lavado, ni todos los días que haya conseguido pasar sin que nada se derrame encima. Una pequeña gota y todo se arruina... Como la maldad o la mentira. Dices siempre la verdad y un día una mentira y ya eres un mentiroso. La jodida mancha pequeña que arruina toda tu ropa.Puede haber perdón, la redención es un derecho para todo el mundo, pero el mal siempre tiene la habilidad de poder volver, el bien no. Por eso cuando el malo hace algo bueno, es una anécdota; cuando el bueno hace algo malo se corrompe y ya nunca más volverá a ser bueno... Basura en realidad. No sé cual es el truco. Intentar no mancharte es imposible. Quizás llevar demasiadas manchas encima, quizás comprarte un vestido cada día, quizás ponerte uno oscuro con el que se noten menos las manchas. Somos lo que somos por lo que hacemos, para bien y para mal, aunque parezca que solo tenga que ser para mal..